Mi experiencia como beta reader

Pues sí. Como bien podéis leer en el título soy beta reader. Hacer esto es algo que me hace muy feliz así que quería comentaros un poco mi experiencia, en qué consiste... Esas cosas que os puedan dar curiosidad. Es algo muy especial para mí así que posiblemente me cueste un poquito pero espero que disfrutéis la entrada.

Antes de nada voy a explicar, para quién no lo sepa, qué es un beta reader.

Un beta reader es una persona que lee una obra escrita, generalmente de ficción, con lo que se ha descrito como "una mirada crítica, con el objetivo de mejorar la gramática, ortografía, caracterización y el estilo general de una historia antes de su lanzamiento al público." .

Básicamente el escritor se pone en contacto contigo y te pregunta si quieres y puedes ser su beta reader. Pasado unos días te manda su manuscrito y ahí es cuando el beta reader tiene que hacer su ''trabajo''. No se trata de una lectura de entretenimiento, ni si quiera de regalar los oídos. Consiste en sacar tu vena más crítica y olvidarte de tu faceta lectora puesto que el escritor busca posibles fallos que pueda mejorar antes de que se lo editen. Puede ser un fallo ortográfico, que un personaje no esté bien definido, que alguna trama no encaje, que se olvide de algún personaje, que el ritmo sea lento... Consejos para mejorar su novela ya que habrá cosas que él no vea.

A mí me surgió esta oportunidad por julio cuando las autoras W. Davies se pusieron en contacto conmigo. Os juro que no me lo creía, se lo conté a mi padre emocionada, dando saltos y con una sonrisa enorme en la cara porque ese era uno de mis sueños. Yo quise dedicarme a la literatura y estudiar para ser editora y/o agente literaria. ¿Cómo no iba a estar emocionada? Era una de las cosas que me hubiese gustado hacer.

Por supuesto que me faltó tiempo para decir que sí y a día de hoy no me arrepiento. Me informé un poco en qué consistía y procuré hacerlo lo mejor posible para poder ayudarlas y que no se arrepintiesen de haberme escogido. Conforme leía anotaba en un cuaderno que cosas fallaban o se les pasaban para tenerlo todo ordenado cuando les escribiese. Sí, me dio miedo decir algo que no les gustara pero ese miedo se quedó en eso. En todo momento fueron agradables conmigo y aceptaron mis consejos de buen grado.

Y ya no solo eso, también se han preocupado por mí, se han mostrado un poco más por correo y no sé, la verdad es que les estoy muy agradecida. Mai, Fati mil gracias otra vez, os debo mucho y no puedo expresarlo.

El primer futuro libro -espero- que leí de ellas fue una experiencia inolvidable a la que le tengo mucho cariño y sólo por eso deseo tener ese libro en mis manos firmado por ellas -ojalá ocurra-. Pero la cosa no se quedo ahí porque en septiembre volvieron a contar conmigo y dios mío, qué ganas tengo de que publiquen sus libro y lo leáis.

Evidentemente hasta aquí puedo leer pero ha sido una experiencia maravillosa que implica ser crítico y hacerlo muy bien -ya que para algo confían algo tan importante para ellos en ti- pero que a la vez para mí ha sido como un sueño hecho realidad.

Pero bueno, ellas dos ya saben que son las hadas madrinas de mi cuento. Espero que os guste la entrada.