Prestar libros: Ese gran enemigo
Con ese título os podéis hacer una idea de qué va a tratar este debate, ¿verdad? Soy consciente de la connotación negativa que le he dado pero tras analizar los pros y contras no he podido ver una mejor forma de titularlo. La idea es muy bonita, e incluso tiene un toque romántico y todos los hemos vivido. Un día un amigo te pide por favor que le prestes un libro porque le apetece leérselo y tú, con toda tu buena intención y emocionado ante tal revelación (¿Tu amigo leía? Primera noticia), decides dejárselo.
Pero el tiempo pasa, y pasa, y, pasa, y pasa... Y S. llevo tres años esperando a que me devuelvas "El juego de Ender", ya has tenido tiempo suficiente para leértelo. Esta es una escena de lo más normal con la que nos encontramos los lectores, cualquiera se sentirá identificado.
"Es bonito prestar libros a un amigo porque así podéis comentar el libro cuando él/ella acabe e incluso puede que le coja gusto o que más adelante te devuelva el favor."