La lección de August, R.J. Palacio

Título: La lección de August

Autor: R.J. Palacio

Editorial: Nube de tinta

Páginas: 416

Género: Novela, juvenil, drama

Año: 2012

Sinopsis: 

«Todos deberíamos recibir una ovación al menos una vez en nuestra vida, porque todos vencemos al mundo.» Auggie Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las Galaxias. Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.

Opinión:

Comencé este libro bastante suspicaz. Había leído un capítulo con anterioridad, pero por un motivo u otro no me enganchó y lo dejé apartado hasta nuevo aviso. Lo que pasó fue que me entraron ganas de ir liberando mis estanterías de los muchos libros que tenía pendientes de leer, y además me apetecía leer un libro en inglés –este lo leí así. Por lo que pensé, “voy a darle una segunda oportunidad”.

No me arrepiento de haberlo hecho, me ha parecido un libro completamente entrañable y que recomendaría a todo el mundo, independientemente de su edad. La verdad es que en muchos momentos me ha incluso producido angustia, pero creo que merece la pena porque refleja la realidad, los muchos prejuicios que la simple apariencia nos produce.

El protagonista del libro es August, un niño de 10 años que sufre una malformación en la cara por nacimiento, y por ello siempre camina con la cabeza baja intentando ocultar su rostro. El libro está dividido en ocho partes. Tres están dedicadas a August y las demás son de diferentes personajes de la historia. Así tanto su hermana como sus amigos y “enemigos” nos ofrecen su mirada, su reflexión acerca de cómo la presencia de August y su enfermedad ha afectado a sus vidas y a sus acciones.

Lo considero un gran acierto, pues nos permite una perspectiva muchísimo más amplia. En muchas ocasiones se puede contemplar cómo lo que August ve no es lo mismo que lo que los demás ven. La historia de su hermana, Via, me ha gustado mucho, pues es la que ha vivido siempre con él, teniendo que escuchar muchos comentarios ofensivos dedicados a su hermano pero que indirectamente recaían en ella. Y aun así ha sabido hacer frente a todo ello. Es fácil coger cariño a algunos de los personajes, como Summer, que se convierte en una figura y amiga muy importante en la vida de August, pero también es fácil enemistarse con otros como Julian, los cuales no aprecian tanto la llegada de August al instituto. (Acabo de descubrir que han sacado un libro de ‘La historia de Julian’, lo que dará una opción a profundizar más en el personaje).

Lo que más me gusta, como decía antes, es que refleja muy bien los prejuicios. La gran mayoría no se esfuerza en conocer a August por su aspecto físico. Hay un pasaje que me resultó especialmente duro de leer, y no miento si digo que se me caían las lágrimas. Fue una frase que me chocó mucho, y me recordó lo crueles que pueden ser los niños.

“Fue jugando a los cuatro cuadrados con August cuando me enteré de lo de la Peste. Al parecer, están jugando desde comienzos de curso. Cualquiera que toque a August sin querer tiene treinta segundos para lavarse las manos o para encontrar desinfectante de manos si no quiere pillar la Peste. No estoy segura de qué te pasa si pillas la Peste porque, de momento, nadie ha tocado a August… al menos, no directamente”.

Como este párrafo hay otros muchos, relatados incluso con crudeza, pero siempre con un tipo de escritura muy fresca y ágil que incita a leer. Por poner un pero, diría que el capítulo escrito por Justin –el novio de Via, la hermana de August-, me ha resultado muy incómodo de leer porque no había ni una sola minúscula, y es algo que a mis ojos producía una sensación de escozor.

De verdad, si no lo habéis leído, recomiendo este libro a todo el mundo. Me ha recordado en cierta parte a “Las ventajas de ser un marginado”, sin tener nada que ver, por lo que es la esencia del propio libro. Así que si tenéis la opción de haceros con él os animo, y como preferencia personal, en inglés.

Me gustaría, para terminar, dejaros un par de frases que me gustaron muchísimo y a las que como iréis viendo, soy adicta:

“Todos deberíamos recibir una ovación al menos una vez en la vida, porque todos venceremos el mundo”.

“Cuando puedas elegir entre tener razón o ser amable, elige ser amable”.

“Si todo dependiese del azar, el universo nos abandonaría por completo. Y el universo no nos abandona. Cuida de sus creaciones más frágiles de un modo invisible. […] Quizás sea una lotería, pero el universo acaba compensándolo. El universo cuida de todos su pájaros”.

Puntuación:

★★★★★