La luna no está, Nathan Filer

LA LUNA NO ESTÁ, NATHAN FILER | 2014 | NARRATIVA | ALIANZA EDITORIAL | 312 PÁGS

“Te contaré lo que pasó, porque será un buen 

modo de presentar a mi hermano. Se llama Simon. 

Creo que te caerá bien. A mí me cae muy bien. 

Pero en pocas páginas habrá muerto. Y después nada volverá a ser igual.”

La vida puede cambiar vertiginosamente en pocos segundos. Matthew Holmes tiene nueve años. Nunca se separa de su hermano mayor, Simon, al que todos tratan como si fuera menor por una enfermedad cuyo nombre Matt no recuerda. Durante unas vacaciones en Ocean Coves, Simon muere de forma accidental tras salir con Matt una noche de la caravana familiar para curiosear por los alrededores. Es algo que Matt nunca podrá olvidar y que le llevará a encerrarse en sí mismo. No sólo por el sentimiento de culpa, también por un secreto guardado que lo oprime, la presión familiar y la pérdida progresiva del sentido de la realidad. Diez años después, Matt encuentra fuerzas para volver a empezar. Exterioriza su historia en todo tipo de medios, desde un ordenador a una vieja máquina de escribir, cuando no es a mano. Su gran ayuda es la abuela Noos, pero sobre todo Annabelle y el recuerdo de Simon que “tenía una cara grande y redonda, siempre sonriente, que me recordaba la luna.” 

Un relato esperanzador que nos recuerda que las tragedias, aunque necesitamos olvidarlas para poder sobrevivir, afrontadas debidamente también nos pueden ayudar a crecer como personas.

Qué libro tan bonito. No sabía qué esperar de él porque pensé que sería acerca del duelo pero cuando lo lees descubres que no es así. En parte. Durante esas 312 páginas viajamos a los momentos más importantes de la vida de Matt hasta que se convierte en adulto. Son escenas que aunque a primera vista parecen insignificantes lo marcan, para bien o para mal.

Simon es el eterno presente y sí, muere a las pocas páginas tal y como dice la sinopsis, pero uno no imagina lo importante que va a ser en la obra y en la vida de Matt. Pero esto no será lo único que marque a nuestro protagonista. Será algo más y ese algo más tiene nombre de enfermedad. No voy a contar la historia porque eso es algo que uno tiene que descubrir, con que sepáis que es acerca del viaje personal por el que va a pasar Matt es suficiente.

La estructura es lo más original que he podido ver. Tiene partes caóticas que vienen a la perfección con la enfermedad de Matt y para la situación que vive. A veces incluso hay dibujos y el diseño de la página no resulta ser el convencional, incluso cambia la tipografía según Matt escriba a mano o a máquina. Lejos de quedar gratuito refuerza la historia que nos cuenta Nathan y queda realmente bien.

El personaje de Matt es... Complicado. Creo que puede llegar a saturar al propio lector, en ocasiones, en otras llegas a sentir lástima -es inevitable- y en otros te apetece darle un abrazo. La abuela Noos aunque no tiene tanto protagonismo como esperaba me resulta un personaje entrañable.

La pluma de Nathan me ha gustado muchísimo y me ha parecido un libro precioso, además la narración tan caótica vino de maravilla. Admiro mucho el respeto con el que ha tratado esta enfermedad y cómo ha contado su historia. Cuando llegas a la última página entiendes por qué le afecta tanto esta muerte, como Simon estará siempre presente para él y para todos porque aunque uno se va siempre quedan los recuerdos. A veces te tienes que aferrar a eso cuando echas de menos tanto a alguien hasta el punto que duele.

Para mí ha sido una lectura sobrecogedora que enseña el lado más cruel de esta clase de enfermedades: El egoísmo, el aislamiento, el sentimiento de soledad, los efectos secundarios de los fármacos, el morir en vida. Y también demuestra que se puede seguir adelante. Incluso aunque sufras la pérdida de un ser querido. A pesar de la culpa. A pesar de todo, se puede seguir adelante y tener mejor vida. Ha sido muy grato encontrarme un libro que no se centra en el amor romántico para triunfar, hay toda clase de amor y hay toda clase de heridas que emocionan por igual. Se me ha hecho un nudo en la garganta leyendo este libro y de verdad que ha pasado a ser uno de mis libros favoritos. Una lectura dura pero muy recomendable

“Pero notas que él ya no está. Notas la cantidad de sitios en los que no está y oyes la cantidad de cosas que no dice. Eso me pasa. Lo oigo a todas horas.”.

¿Y vosotros/as? ¿Habíais oído hablar de este libro?