Alex, Pierre Lemaitre (Verhoeven #2)

ALEX (VERHOEVEN #2), PIERRE LEMAITRE | 2015 | NOVELA NEGRA | ALFAGUARA | 383 PÁGS

Han pasado varios años desde el caso del asesino en serio que trastocó para siempre su vida, y el comandante Camille Verhoeven aún no se ha repuesto del todo cuando un nuevo desafió vuelve a implicarlo personal y profesionalmente: Alex, una mujer de treinta años, ha desaparecido. No es una mujer cualquiera, y Verhoeven, sin sospechosos ni pistas, debe adentrarse en la investigación de su personalidad para poder encontrarla, mientras ella agoniza en un almacén abandonado. Cada minuto que pasa puede ser el último. Y él no se lo perdonaría nunca. 

Esa es la premisa bajo la que parte Alex, segunda novela de la tetralogía protagonizada por el comandante Camille Verhoeven. Como os contaba en los nuevos inquilinos, me llegó este libro mediante un sorteo, pero hacía mucho tiempo que tenía fichado al escritor. Me llamaba la atención todo; la portada, el título, el argumento, el género. Tenía ganas de encontrar una novela negra diferente, que me sorprendiera, y que no se viera venir. Y Pierre Lemaitre lo ha conseguido; primero con Irène, y ahora con Alex.

En Alex, la desaparición de una joven mujer marca el inicio de la novela. Poco se sabe de esa mujer, los detalles que se ofrecen respecto a ella son bastante escasos, y no es hasta pasada media novela en la que realmente descubrimos el complejo carácter de la mujer. Me gusta mucho la construcción de este personaje; a medida que transcurre la novela, nos vamos dando cuenta de que no es tan simple como parecía en un principio. Me fascina, además, la caracterización de Camille, que creo desde la primera novela que está muy lograda. No es el típico comandante, tiene sus peculiaridades, físicas como de carácter, que son las que lo convierten para mí en un entrañable personaje.

El libro no está recomendado para lectores sensibles, ya que describe situaciones bastante desagradables, y la sensación de claustrofobia está presente constantemente a lo largo de la primera parte de la novela. El escritor es muy detallado con la descripción de los hechos, cosa que hace todavía más real lo que relata. Pero sí es verdad que hay ocasiones en las que se te puede revolver el estómago. No obstante, como decía, es algo que dota de mayor credibilidad a la historia.

Lemaitre escribe de una manera ágil y adictiva, creo que ése sería el término que emplearía para describir la novela. Adictiva, intrigante, trepidante. La historia en ningún momento pierde el ritmo, y cuando creías que lo sabías todo, te encuentras con un giro que no te esperabas. Sin duda alguna, este escritor francés sabe cómo se construye una novela policiaca. Y sabe cómo hacer a sus lectores partícipe del juego que él mismo ha construido. 

La novela está dividida en tres partes, y a cada cual es mejor. Temí que tras el final de la primera, la novela perdiera fuerza; la verdad es que debido a todos los sucesos que ya habían acontecido, pensaba que lo que restaba por resolver podía ser resuelto en un par de capítulos y que no había más miga que sacar. Pero todo lo contrario, la trama que se da en la segunda parte de la novela es incluso mejor. Lemaitre continúa desvelando más acerca de Alex, y poco a poco va dejando pistas e hilando todos aquellos aspectos que habían quedado sueltos.

Es una de mis mejores lecturas en lo que va de año, y también una de las mejores novelas del género que he leído. La he devorado, y me fascina la manera en la que Pierre ha conseguido hacerse un hueco dentro de un género tan explotado. Sin duda alguna, si os gustan los thrillers, este no os defraudará, porque además de ser original, Lemaitre escribe para impactar, y lo consigue.